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Arquitectos: playball studio
- Área: 402 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Atik Bheda
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Proveedores: Asian Paints, Benchmark Design Group, Carysil, Crompton, Featherlite, Godrej, Grundfos, Hafele, Hansgrohe, Hettich, Ikea, Jagnath, Jaquar, Lafit, Marfil, Merino, Mitsubishi, RM Tiles, RV Stonex, Red Carpet, +10
Descripción enviada por el equipo del proyecto. PLOT 33 es una búsqueda de equilibrio entre conceptos como vida laboral y personal, interior y exterior, utilización de materiales nuevos y reutilización de materiales ya utilizados, privacidad y apertura, flexibilidad y rigidez, etc. Este proyecto es a su vez una puesta en común de las aspiraciones de una pareja de arquitectos con diferentes historias y orígenes, él del sur de Asia (India) y ella del Sur de Europa (España). El proyecto se encuentra en un barrio residencial cercano al campus universitario de la región. Se trata de una parcela de 10 x 24 metros, con orientación norte-sur, y con el frente hacia la carretera que conduce a la universidad. Al norte de la parcela, al otro lado de la carretera, hay un parque pequeño pero con grandes y frondosos árboles.
Los arquitectos creen firmemente que el enfoque de un proyecto ha de basarse en el clima del lugar antes que en el programa del mismo. La ubicación de la parcela y su orientación condujeron a los arquitectos a comenzar por abrir el programa hacia el norte (y a su vez, hacia el parque) y protegerse del clima en las otras direcciones: muros dobles a este y oeste y situando el núcleo vertical de circulación en el lado sur.
Tras concretar estos principios en una planta a modo conceptual, el resto del proyecto se concibe a través de secciones. Se propone un patio en el lado norte que actúa como intermediador entre los espacios habitados y el exterior. Las diferentes partes del programa se apilan como si de un simple diagrama de sección se tratase: el estudio se sitúa a nivel de la calle, la primera planta alberga las zonas de estar, la segunda contiene las estancias privadas y la tercera actúa como espacio multifuncional, bien para huéspedes, bien para actividades de ocio. La superficie de cada nivel se optimiza según las necesidades de cada una de las funciones, de manera que el patio al frente se convierte en un volumen que va ensanchándose en altura, pues cada planta se retranquea respecto a la inferior. Para mantener la conexión con el exterior todas las plantas se relacionan entre sí a través de terrazas abiertas hacia este patio común.
Este volumen es semi-abierto y se protege con un sencillo sistema de chapa perforada plegada diseñada y ejecutada para conseguir máxima estabilidad y cero. Este material permite al patio respirar, ofreciendo una capa de seguridad adicional al mismo tiempo. Los paneles solares en la parte superior están organizados de manera que protegen el patio del severo sol durante el largo verano local. En los extremos de esta pantalla vertical hacia la calle existen dos maceteros de hormigón de grandes dimensiones; el inferior oculta la vista de la carretera y genera la ilusión de una vegetación continua desde el patio hasta el parque, y el superior oculta los paneles solares desde fuera y desdibuja el alzado con el cielo.
La estructura del edificio se diseña manera que las columnas son absorbidas por los muros de hoja doble. Las estancias se secuencian de forma que las zonas húmedas están anejas al núcleo de circulación, permitiendo el fácil acceso a los patinillos de instalaciones. Es en estas zonas húmedas donde se recurre a falso techo para ocultar los forjados deprimidos y las vigas intermedias, dejando que el resto de forjados y muros queden libres de otros elementos estructurales. Los forjados quedan vistos y muestran el patrón escalonado de tablones de madera recuperada de 300 x 3000 mm utilizados como encofrado. Para mantener el carácter y la privacidad de los espacios interiores, los huecos y lucernarios en las fachadas este y oeste se sitúan estratégicamente para permitir que la ventilación y la luz naturales inunden los espacios interiores. De manera similar, la escalera es una estructura metálica ligera que deja que luz y aire recorran este espacio de circulación vertical.
Además de los tabiques necesarios para delimitar las zonas húmedas, no existen divisiones internas, creando así una planta libre donde se utiliza el mobiliario como generador de espacios y ambientes, con la posibilidad de reconfiguración de los espacios de forma fácil según las necesidades de cada momento. El solado sigue también esta lógica de espacios continuos y fluidos y por ello se usan baldosas de terrazo de 300 x 300 hechas a mano con esquirlas de residuos de mármol y vidrio. En las terrazas se ejecuta un terrazo in situ reutilizando piezas de desecho de piedra kota. Este volumen, firme pero sencillo, asegura que el espacio construido se abra y proteja a si mismo del clima local, permitiendo que cada estancia mantenga una constante conexión visual con el parque y con el cielo, con la intención de mantener las ideas primigenias de PLOT 33.
